martes, 10 de noviembre de 2015

HISTORIA

Iglesia de Nuestra Señora 

de la Asunción




Iglesia Nuestra Señora de la Asunción,, el actual templo parroquial se construyó a finales del siglo XVI, obra gótica, sobre uno de sencilla arquitectura del XIV y del que solo persiste la parte del hastial. Su arquitecto fue Pedro de Ybarra. Destaca la torre-campanario, que se remata en terraza con balaustrada y flameros, la sacristía, la capilla de la Vera Cruz cerrada por una verja de interesante forja,  y el retablo mayor, obra del siglo XVII. En el colaboraron varios artistas: los escultores Tomás de la Huerta y Juan Hernández Mostazo, el pintor Pedro de Córdoba, el dorador Juan Carrasco y el ensamblador Juan Sánchez.
En el exterior, el visitante puede contemplar la torre cuadrangular rematada con terraza, balaustrada y flameros, adornada con numerosos nidos de cigüeñas.
Existen cuatro ermitas, una en cada uno de los puntos cardinales, dedicadas a Santiago, S. Bartolomé, los Santos Mártires y la Soledad. Además están la de la Virgen del Prado, su patrona, San Benito y San Blas y la Encarnación.

lunes, 9 de noviembre de 2015

BODAS SACERDOTALES DE PLATA DE NUESTRO PARROCO

Bodas Sacerdotales de Plata


Al cumplirse en estos días el Aniversario de mis Bodas Sacerdotales de Plata quiero acariciar todos y cada uno de los recuerdos que se agolpan en mi corazón, de las distintas parroquias en las que he ejercido el ministerio sacerdotal; sabiendo que mi único mérito ha sido decir sí a la llamada inmerecida del Señor. Recordar las primeras parroquias de las Hurdes: Ladrillar, Cabezo, Las Mestas, Robledillo de Arriba y Robledillo de Abajo. Abrazar los pueblos de la Sierra de Gata: Cadalso, Santibáñez el Alto, Descargamaría y Robledillo de Gata. Acariciar las parroquias de la comarca de Montánchez: Valdefuentes, Benquerencia y Salvatierra de Santiago. Llevo en el corazón las últimas: Montehermoso, El Bronco, Carcaboso y Aceituna. Me estoy iniciando, de nuevo, en Casar de Cáceres.
“Sé de quién me he fiado,” y que el Señor, al pasar por la las orillas de la playa de mi vida me miró con ojos de misericordia, me amó y me llamó. El sabrá por qué. A lo largo de estos dilatados años he ido descubriendo que la agenda de mi vida ha estado siempre en las manos del Señor, quien, pese a mis pobrezas y miserias, ha ido escribiendo con rectitud. Pienso que cada uno de los distintos destinos, de las diversas parroquias, han sido como talleres o fraguas, donde el Señor, con inmensa delicadeza, a golpe de martillo sobre  el yunque, ha ido moldeándome para configurarme con él, para ser otro Cristo. 
En este gozoso aniversario oremos unos por otros al Señor y a santa María Madre.
Luis-Vidal Arias Moreno.